Ecuador, 06 de setiembre de 2011

 

Con un llamado a los medios de comunicación social para fortalecer el periodismo de investigación como herramienta para develar la corrupción en la región, culminó ayer la III Conferencia Latinoamericana sobre esa temática (Colpin), que se desarrolló entre el viernes pasado y ayer en Guayaquil.

En la última jornada de exposiciones, los periodistas debatieron sobre los riesgos que conlleva el ejercicio profesional tanto en su integridad personal como en la afectación a su libertad y patrimonios.

Carlos Lauría, representante del Comité de Protección a los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), señaló que entre enero y agosto de este año han sido asesinados 20 periodistas latinoamericanos, en su mayoría de México y Brasil.

En el primero, por ejemplo, existen medios regionales que están “tomados” por los carteles del narcotráfico y, por tanto, no publican noticias sobre esa temática, cuenta Ana Arana, de la Fundación MEPI.

Aunque en Ecuador no se ha llegado a esos niveles de violencia contra los periodistas, existen otras formas de acoso, refirió César Ricaurte, director de Fundamedios.

Estas se refieren a decisiones fiscales y judiciales; uso abusivo del poder; y las agresiones verbales y físicas por parte de funcionarios públicos u otras instancias de poder.

Fundamedios ha documentado desde el 2007, año en el que empezó a funcionar, al menos 20 juicios contra periodistas. Pero en total se contabilizan 390 casos de agresiones.

Nelson Chacaguasay, Freddy Aponte y Walter Vite fueron encarcelados; mientras que Emilio Palacio se autoexilió en Estados Unidos tras la sentencia que lo condenó a tres años de prisión y el pago de una millonaria indemnización dentro de la querella por injurias calumniosas que entabló en su contra el presidente Rafael Correa.

De una encuesta efectuada entre los asistentes a la Colpin, Roberto Pereira y Édison Lanza, representantes del Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) y el Centro de Archivo y Acceso a la Información Pública (Cainfo), concluyeron que los periodistas de investigación son enjuiciados, principalmente, por afectación al honor y la honra, daño moral y violaciones de secretos de Estado; y solicitudes de rectificaciones.

Ambos recomendaron que los países exijan a los jueces la aplicación de estándares internacionales sobre responsabilidad ulterior en el ejercicio periodístico. Esto debe plasmarse en las legislaciones.

Mientas que desde los gremios periodísticos, sugirieron ellos, habría que realizar estudios de los casos más relevantes sobre acosos judiciales y un mapeo de las leyes nacionales.

 

Fuente: El Universo